Héctor Gutiérrez
A los hombres nos crían nuestras madres, pero nos maleducan dentro de los vestidores.
Cuando era niño, lo único que quería era ser aceptado por los demás niños. Fui deportista toda mi vida, entonces conozco de cerca el ambiente que creamos dentro de los vestidores. Desde pequeño te hacen creer que para encajar tienes que decir cosas que nunca dirías.
Si le llamas la atención a un amigo por su sexismo, te dirá que “todos los hombres hacen lo mismo.” Es como una advertencia de que si no te unes, entonces no eres los suficientemente hombre.
¿Acaso esto es lo que ser un hombre significa?
Sé que algunos de los hombres que lean esto me llamarán “delicado.” Dirán que estoy traicionando a otros hombres por el simple hecho de creer que debemos ser mejores personas. Lo sé porque años atrás, yo hubiera hecho lo mismo. Nos enseñaron que todo lo que no representa nuestra masculinidad tóxica representa lo opuesto. En este caso, lo opuesto es lo feminino.
Nos dijeron que ser hombre significa ser fuerte mientras que ser mujer es sinónimo de ser débil. Pretendemos que ser machos nos da poder y que hablar sobre nuestras inseguridades y sentimientos nos quita ese poder. Aceptamos el espacio que nos fue regalado como si fuera nuestro y si lo compartimos con las mujeres esperamos que nos aplaudan por generosos.
Pero el #9M no se trata de nosotros. Se trata de las mujeres a las que hemos llamada débiles. Las mujeres a las que el patriarcado ha tratado de dejar sin poder. Las mujeres que han tenido que abrirse camino en todos los espacios porque nunca se les regaló.
Como hombres tenemos más miedo de que nos digan femeninos a que nos llamen sexistas. Esto tiene que cambiar.
En #9M, México despertó a un día sin mujeres. Hoy ellas no se presentaron en el trabajo, no salieron a las calles o se conectaron a las redes. Es una manera de protestar el sexismo sistemático y la brutalidad de género que han llevado a México a una crisis de violencia nacional.
Lo peor de todo es que el gobierno no ha hecho lo suficiente.
La idea de este "ejercicio" es demostrarle al país cómo sería si desaparecieran las mujeres.
Hay gente que ha criticado a todas las que decidieron participar en este movimiento, diciendo que su propósito era crear caos. ¿Pero se han puesto a pensar que si bien este día es un ejercicio para nuestro país, es la realidad cotidiana para demasiadas personas?
Hoy no es un ejercicio para los padres cuya hija nunca regresó de la fiesta. Hoy no es un ejercicio para los hermanos que no entienden por qué su hermana vive con trauma. Hoy no es un ejercicio para las miles de mujeres que se despidieron de las personas que amaban sin darse cuenta de que era la última vez que las veían.
Esta crisis ha estado sucediendo durante tanto tiempo que todos, independientemente de si nos unimos a la lucha o la juzgamos, podemos estar de acuerdo en una cosa:
Hoy no representa tan solo un ejercicio para alguien que conoces, conociste, o amas.
Así que no compartas memes. No bromees acerca de que esto es un "berrinche." No publiques videos en las redes que conspiren contra la causa de este movimiento.
Se lo suficientemente hombre como para darte cuenta de lo horrible que sería este mundo sin mujeres. No solo porque tienes una madre o una hermana, sino porque todo ser humano merece el derecho a sentirse seguro, a tener la oportunidad de tener éxito y, lo más importante, a vivir su vida sin la amenaza de ser asesinada o agredida por su género.
Al reflexionar sobre este día, me di cuenta de que antes no había tenido problema en decir que soy feminista. Después de todo, creo que la igualdad de género no solo es importante sino esencial para nuestra sociedad.
Sin embargo, Bisi Alimi, un activista Nigeriano que lucha contra el sexismo, el racismo y la homofobia en África y el mundo, dice que los hombres deberían usar el término aliado-feminista. Alimi cree que hacernos llamar feministas es otro intento de ocupar un espacio que no es nuestro.
Como hombres, debemos reconocer que nuestra experiencia vivida es muy diferente a la de las mujeres, por lo que nunca podremos comprender la ira, el miedo y la realidad de ser atacados por quienes somos.
Siendo honesto, esta cuestión de las etiquetas me hizo aún más consciente del privilegio que tengo como hombre.
Yo me preocupo por que etiqueta es apropiada para mi, mientras que las mujeres se preocupan por no ser asesinadas.
Esto no significa que como hombres no podamos entender que la situación actual de nuestro país es inaceptable y que las cosas deben cambiar. Como feminista o aliado-feminista, estoy diciendo: "Lucharé junto a ti, pero yo no estoy liderando."
¿Eres lo suficientemente hombre como para decir lo mismo?